Hay Rios en mi mente, rios de palabras hacia el todo.

Poemas, novelas, cuentos cortos, es lo que escuentro en la piel de los dias.

La Educomicación

La educomicación en aras de cambio en las formas de dialogo y de participación, como elementos cruciales para problematizar el conocimiento.
Con un nuevo planteamiento en la transmisión del saber mediante la interacción de la comunicación en la educación, utilizando cualquier herramienta para estudiar, aprender y enseñar. Dando paso al cambio de concepciones pedagógicas y comunicativas, permitiendo la participación de los educandos construyendo el saber desde la opinión y la crítica.
Así que lo ejemplarizamos con la idea de mostrar un video que presente el tema en cuestión, dejándole como tarea al maestro aclarar dudas, interactuando y enseñando; permitiéndole a los educandos que pregunten y dialoguen con el maestro, porque es necesaria una nueva concepción de los alumnos, para que asi se presente el desarrollo de una clase donde se enseñanza a través de la construcción del conocimiento.
El proceso educativo y comunicativo, según Kaplún debe ir dirigido a modelos autogestores, basados en la participación activa en todos los niveles y campos, decía que: tiene que ser así, participativo, no solo por una razón de coherencia con la nueva sociedad democrática que busca construir, sino también por una razón de eficacia: porque solo participando, involucrándose, investigando, haciéndose preguntas y buscando respuestas, problematizando y problematizándose, se llega realmente al conocimiento.
Refiriéndonos también a un gran pedagogo del siglo XX, el cual plantea que: lo que se pretende, con el dialogo, en cualquier hipótesis (sea en torno de un conocimiento científico y técnico, sea de un conocimiento “experiencial”), es la problematización del propio conocimiento, en su indiscutible relación con la realidad concreta, en la cual se genera y sobre la cual incide, para mejor comprenderla, explicarla, transformarla (P. Freire,1973 pag. 57)
Todas las teoría planteadas impulsan nuevas concepciones de enseñanza y aprendizaje, con el dialogo para el surgimiento de transformación constante de la realidad, que lleven a la mejora de la sociedad.

http://www.youtube.com/watch?v=5SlYoJm7Crw

Con este video, creado en GoAnimate.com! y a través de las voces loquendo, pretendemos dar una introducción al tema de la educomunicación.
Presentado por Jhorman Rodríguez y Kissi Nataly Ríos

Otros recursos de interés
http://www.youtube.com/watch?v=Gsmhujh-EF4
http://www.youtube.com/watch?v=XKAa3KBgCBc

No es en vano

Estamos en un mundo cada vez más y más cambiante, nos urge entonces ponernos al tanto de ese cambio. La globalización ha hecho que las distancias para la comunicación sean despreciables, convirtiendo al mundo en una aldea global; la ciencia desafía la naturaleza y aunque hoy nos sumimos en guerra, desigualdad y desculturalización, es aún válido conservar la esperanza.


Mientras la economía, la tecnología y la ciencia avanzan, la demanda de seres humanos competentes en el campo ético y laboral capaces de confrontar la deshumanización causada por los mismos avances se eleva. No nos quedamos atrás. Es por eso que reconocemos en el estudio de una segunda lengua la oportunidad de influir en el mundo, de mejorar la calidad de vida de nuestras regiones y de nuestras gentes.


No es trivial el estudio de una segunda lengua puesto que si nos interesamos en otras culturas, los ojos se nos abrirán para admirar y preservar la nuestra. No en vano estamos en este camino, ya que como maestros nuestras ambiciones se extienden (lo doy por supuesto), comprendiendo límites muy lejanos que abarcan no sólo lo obvio, la economía, sino también el amor por una profesión, el deseo de cambio y la satisfacción de poder impulsar en el otro el desarrollo de un humanidad digna de su nombre.


El estudiante de lenguas extranjeras pone sus miras quizá en el extranjero: viajar, olvidarse de su terruño. No sé si exagero al decirlo, pero creo que como Licenciados en Lenguas Extranjeras, además de este no menos emocionante objetivo, el verdadero consiste en retornar a nuestra tierra lo que de ella hemos obtenido, nuestra vida; el verdadero objetivo consiste en formar una idea correcta de progreso en nuestros pueblos, hacer que a partir de su propia cultura se extienda un profundo interés por el mundo, por la tecnología, pero esencialmente por lo humano.


Seamos conscientes de que cada día surge un nuevo paradigma: la tecnología nos sorprende y el mundo se destroza. Estoy convencido de que vale mucho más y genera mucha más satisfacción el desfallecer en la lucha por un mundo mejor, que el perecer en la espera de que otros lo hagan.
EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO DE COMPETENCIAS, UNA APUESTA ÉTICA A LO ESCOLAR


El concepto de competencia tiene muchas concepciones dentro de diferentes campos, dado eso lo concebiremos como la capacidad que tiene una persona para movilizar todos sus recursos intelectuales al momento de resolver una tarea en un contexto determinado.


Las competencias se generan para abandonar la problemática de calidad, orientándose así la calidad en el saber, implementando cambios en los contenidos curriculares, la evaluación en diversos niveles y por ultimo lo que deben agenciar y potenciar en las practicas pedagógicas y escolares, planteando reformar la educación básica, ya que en las competencias se trabaja con indicadores de logro, afirmando que “la necesidad y las posibilidades de desarrollar personas y grupos competentes para ser ciudadanos integrales en su núcleo familiar, en su cultura, y en el planeta tierra”. Se presenta en diversos documentos resaltando la importancia de formar a las personas para el análisis, la crítica y el razonamiento a través de la construcción significativa del conocimiento y de la formación para la vida ciudadana con una escuela efectivamente universal y educadora, propuesta de modernidad que no suena inalcanzable.


Tras la idea de una educación para el desarrollo de competencias, subyace una pregunta que sin duda reclama y cuestiona por el verdadero propósito de la educación. Esta pregunta hace referencia a la forma en que se utiliza el aprendizaje obtenido en la escuela y a la manera en que el estudiante convierte la vida en parte de la escuela. Esta gran pregunta nos demanda una explicación acerca de la manera en que los conocimientos obtenidos en el aula se convierten en saberes y éstos en herramientas para la solución de problemas de la cotidianidad.


Con el Decreto 1710 de Julio 25 de 1963, a partir de aquel año y hasta 1994, en nuestro país la educación se basó en objetivos que, en resumen, sólo se centraban en llevar un conocimiento específico al estudiante. El sujeto era concebido como un 'ente pasivo', una 'tabula rasa', un 'libro blanco' donde se debían imprimir los conocimientos. Ahí está un dilema que da lugar a esta pregunta: ¿es la educación para el desarrollo de competencias una reformulación del concepto de aprendizaje?


El concepto aprendizaje podría en aquel entonces ser definido como la memorización de contenidos, datos, valores, conceptos y frases, y luego tener la capacidad de repetir todo de manera exacta, sin transformar lo memorizado; la verdad se cerraba y limitaba a lo que estaba escrito, de tal modo que no abría espacio para una posibilidad subjetiva, una realidad personal que quizá valía mucho más que las otras al tener una íntima relación con la experiencia cotidiana, con el quehacer individual y social, y con el ser subjetivo; además, la inteligencia era concebida como la trivial capacidad de aprender en el sentido ya mencionado. La educación para el desarrollo de competencias trae nuevos aires de cambio en el sistema de educación colombiano: aprender ya no es sinónimo de memorizar e inteligencia ya no es sinónimo de memoria. La educación para el desarrollo de competencias se basa en la creación de capacidades personales y grupales que permitan al individuo desempeñarse y relacionarse en la sociedad, de tal modo que sea capaz de utilizar los saberes obtenidos en la escuela en múltiples contextos de la vida, impulsando un desarrollo social en términos de equidad y ejercicio de la ciudadanía.


El nuevo papel del docente trae un nuevo papel al discente


El papel del maestro sufre una importante transformación: pierde protagonismo y lo otorga al estudiante, en tanto que el primero se ubica frente al saber en un nivel similar y más simétrico al segundo, siendo ambos, maestro y estudiante, sujetos en falta, dos sujetos que consideran tener necesidad de saber, y que lo obtienen a través de la interacción con el otro, con el mismo conocimiento y con el entorno.


Un nuevo modo de concebir el aprendizaje consiste en la construcción colectiva que desaloja, al menos en parte puesto que no dejan de ser necesarias, las prácticas conductistas (como las clases magistrales y la evaluación cuantitativa en áreas como ciencias sociales, ética, filosofía, biología, entre otras), debido a que la principal pregunta no yace en cuánto ha memorizado el individuo, sino cómo puede usar, qué manera de vivir y pensar propone, y qué tan útil es lo que se aprende, útil tanto en la vida individual, como grupal y social.


Los papeles del maestro y el estudiante ahora están en una balanza que se torna casi equilibrada. La única diferencia posible de establecer entre ambos sujetos es la figura de autoridad que representa el maestro y que le permite llevar el control del plan de área, además de regular la disciplina y la manera como fluye la clase, y de ser una referencia, un apoyo y un acompañante en el proceso de formación del estudiante.

¿Cómo y en qué momentos se forma el pensamiento crítico en los estudiantes?

La balanza tiene un casi-equilibrio porque el discente puede participar e interactuar más, en lugar de sólo recibir información y almacenarla en la memoria sin transformarla ni relacionarla con la práctica cotidiana; es decir, maestro y estudiante participan, dialogan, se hacen preguntas, se ponen en el lugar de la duda o de la certeza... ambos llegan al conocimiento para construir un saber, lo cual se logra como maestros al concebir al estudiante como un ser con saberes, un ser capaz y consciente de su proceso, abriendo espacios de interacción donde la figura autoritaria y erudita del maestro se opaque o se suprima, dando bienvenida a un maestro comprensivo, líder, motivador en su grupo y en los procesos internos que éste comprende, y dando oportunidad y espacio a un estudiante con conciencia propia de su aprendizaje y su formación.


Como ya vimos, el primer paso para formar ciudadanos críticos capaces de establecer una nueva sociedad, es abrir espacios de participación para el estudiante donde sus propias habilidades se exterioricen y sean objeto de análisis y estudio. Ahora, para facilitar y guiar la formación de un ciudadano crítico y participativo, el siguiente paso que los maestros (de idiomas u otras áreas) pueden tomar, consiste en la fomentación de mentes líderes a través de actividades que comprometan la interacción grupal y que requieran de la participación individual para la toma de decisiones y la ejecución de proyectos.


Este modo de concebir la enseñanza y el aprendizaje y de definir la función de la escuela redefine las prácticas pedagógicas fuera del aula al permitir que el estudiante transfiera esas ideas y saberes a la praxis. Ahora el aprender no es una actividad de aplicación meramente escuelera, es una práctica de la cotidianidad, es simplemente lo que se ha reclamado durante mucho tiempo al sistema de educación.


No se va a la escuela para aprender algo que sólo se usará en ella, dentro de las cuatro paredes, como aquellas teorías que sólo sirven a muchos para presentar el examen y aprobar la materia, así como ha venido sucediendo áreas como ciencias sociales, filosofía y ética. ¿Para qué memorizar los filósofos presocráticos si es a partir de la reflexión que se hace sobre sus pensamientos que realmente se puede recibir una enseñanza ética o filosófica útil para la vida? No es justo que durante muchos años se haya engañado a los educandos, dándoles a comer las cáscaras del fruto, cuando el verdadero sabor yace dentro. Ahora, el gran propósito es hacer que la escuela se convierta en un espacio de socialización donde se obtenga, a través de la interacción con el otro y con el conocimiento, un saber aplicable y útil en múltiples espacios de la vida.


Es cierto que no es posible hacer una crítica a un conocimiento objetivo como sucede en las ciencias exactas o la geografía; prácticamente no es posible refutar o poner en juicio aquello planteado por las matemáticas o la física. Aquello discutible y enjuiciable, lo cual se transforma en la oportunidad del estudiante para plantear sus ideas es, por ejemplo, la posición que adopta el maestro (o que se ha adoptado comúnmente) frente a ello: no es posible poner en duda, hablando de historia, que los Estados Unidos de América han influenciado tecnológicamente durante largo tiempo; más bien, lo que puede ser puesto en juicio podría ser la posición subjetiva que afirme que esta nación ha sido la responsable del mejoramiento de la calidad de vida del ser humano en materia tecnológica… Podríamos preguntarnos: ¿No es la ciencia y los descubrimientos realizados a partir de esta y su aplicación tecnológica las causantes de la contaminación que abunda hoy en el mundo? ¿Ha servido entonces la ciencia para resolver los problemas de pobreza y desigualdad? ¿O ha ayudado en cambio a que sectores en desarrollo caigan cada vez más en miseria y desgracia como producto de la absorción económica por parte de países científica y tecnológicamente más desarrollados?


En otras palabras, lo que se pretende aclarar es que la educación para la formación de competencias abre las puertas a los estudiantes para que desarrollen su crítica y su subjetividad a partir del análisis de aspectos igualmente subjetivos que pueden ser evaluados y que pueden ser vistos de diferentes modos por los individuos. Si no hubiera diferencias, la política no tendría utilidad puesto que no habría necesidad de reconocer una idea dominante; si todo el mundo pensara lo mismo no sería necesario el establecimiento de leyes puesto que la delincuencia y la maldad no existirían en la monotonía de la humanidad. Es ahí, donde se resalta la diferencia, la divergencia y la contradicción, donde se necesita un ciudadano capaz de exponer su punto de vista, criticar el mundo y generar cambio a partir de su acción racionalmente justificada.


Problemas del nuevo paradigma


Con mucho de los nuevos maestros, desafortunadamente no con todos, este modo de concebir los aspectos mencionados y de convertirlos en ingredientes de su receta pedagógica ha funcionado. Ya se ven aires de cambio en muchas aulas tanto en escuelas como colegios y educación virtual. Sin embargo, el principal problema de todo nuevo paradigma es que difícilmente será bien recibido y asimilado en las generaciones anteriores a su surgimiento; en cambio, con mayor posibilidad éste será aceptado por las generaciones venideras que se formen directamente en este entorno. Para aclarar, del mismo modo que muchos padres y abuelos tienen dificultades para familiarizarse y utilizar muchos de los resultados del desarrollo tecnológico (lo que se ha llamado ahora Alfabetización Tecnológica), muchos maestros y maestras que se han radicado en prácticas conductistas, como la evaluación estrictamente cuantitativa, difícilmente aceptarán este modo de ver la enseñanza, el aprendizaje y la educación. Para ampliar el ejemplo, vale mencionar que tampoco los estudiantes darán los mejores resultados una vez se les cambie el método, pues notarán que el paradigma es diferente y inconscientemente o no, tratarán de rechazarlo.


El aire de cambio lo traen los nuevos maestros, aquellos nuevos guías y acompañantes de la experiencia educativa del estudiante en la escuela que sean capaces de hacer de la educación un vínculo entre la cultura y el conocimiento, capaces de poner en acuerdo y diálogo todos aquellos saberes tradicionales que traen las distintas regiones con el conocimiento formal, de tal modo que la experiencia educativa sea más cercana y generosa con el quehacer cotidiano del educando. El aire de cambio lo traerán aquellos estudiantes que inicien su proceso de formación sumergidos directamente en este nuevo paradigma.



Universidad de Antioquia
Escuela de Idiomas
Seminario Integrativo Interacción en el aula
Jhorman Dubán Rodríguez Pulgarín, Kissi Nataly Rios
2011